Andrés Díaz - Revista Nueva Minería y Energía
Cinco años han pasado desde que se anunciara oficialmente el acuerdo que planteaba un camino para descarbonizar la matriz eléctrica del país, lo que suponía dejar de construir centrales a carbón y cerrar en forma gradual las aún en operación para reemplazarlas por tecnologías limpias.
“Necesitamos una estrategia clara de electrificación a todo nivel, lo que nos permitirá evaluar qué sectores son en efecto electrificables y cuáles no. En segundo lugar, la creciente oferta de energía renovable en el norte grande y la gran concentración de demanda en la zona central del país requiere un aumento en la capacidad de transporte de energía”, comentó el director del CEDS.
“Las comunidades aledañas a los proyectos de generación y transmisión deben sentirse integradas, y no afectadas por este proceso de descarbonización de la matriz energética. Lo mismo pasa con la infraestructura existente que quedará fuera de operación. ¿Cuál es la estrategia? ¿Abandonarla? ¿Es posible aprovechar parte de la infraestructura en soluciones renovables?”, agregó.
“La descarbonización no es solo cerrar centrales, generar y transportar la energía, es electrificar un país completo (…). En ese sentido es fundamental ampliar la mirada a una evaluación de sustentabilidad integral basada en los objetivos de desarrollo sustentable que define la ONU”, concluyó Díaz.