La movilidad eléctrica de América Latina en la ruta china, comenta Cristóbal Sarmiento
Cristóbal Sarmiento - Inter Press Service
“China ha sido clave en esa ruta (de electrificación vehicular). Además de proveer vehículos más accesibles, su liderazgo tecnológico y capacidad de producción masiva han moldeado las tendencias globales. Para Chile, esta relación no solo representa una oportunidad comercial, sino también una forma concreta de acelerar la transición energética”.
“La evolución de la electromovilidad en Chile tuvo una primera ola entre 2017 y 2020 centrada en el transporte público, en los sistemas de buses eléctricos”. Se buscaba una forma “más factible de introducir la nueva tecnología, ya que los buses operan con rutas y horarios controlados, lo que facilita la planificación de la carga”, explicó Sarmiento.
La segunda ola, a partir de 2021, tuvo “un aumento sostenido de la venta de vehículos livianos, híbridos y 100 % eléctricos, con la presencia creciente de los fabricantes chinos BYD, Maxus, JA, DFSK y Changan, que ganaron terreno rápidamente en el mercado nacional”, añadió. “El transporte concentra un 33,3 % del consumo de energía en Chile, según el Balance Energético Nacional, y depende casi exclusivamente de combustibles fósiles, por lo tanto su electrificación contribuye a mitigar el cambio climático”, subrayó Sarmiento.